Si el Amor Te Aprieta no es Tu Talla

Con este nombre se tituló la última tertulia organizada por el Centro de Familia y el Programa de Psicología, con el fin de hablar sobre la toxicidad de las relaciones de pareja, considerando que las Instituciones de Educación Superior, son escenarios propicios para conversar sobre el amor.

Así se refirió Indira Méndez García, Coordinadora del Consultorio Psicológico, quien lideró la actividad y enfatizó en que se hace necesario replantear lo que ha sido el amor, un amor mal entendido.

La tertulia se desarrolló haciendo énfasis en replantear el tema, en reconocer que no todas las relaciones difíciles, son tóxicas.

“Hablamos de que en una relación de pareja son dos personas con una historia de vida diferente, con una crianza y costumbres distintas. También sobre las expectativas que cada una lleva cuando se une y que muchas veces son irrealistas, pues se construyen desde el amor romántico, cómo quiero ser amada, admirada y deseada por mi pareja, cómo, según yo, debe ser una relación de pareja, porque todos tenemos imaginarios”, expresó Méndez.

La jornada permitió también escuchar a los jóvenes acerca de su percepción sobre las relaciones tóxicas, un término que se ha puesto de moda, como en su momento lo fue el estrés, la hiperactividad y la depre, entre otros.

En síntesis, referirse a la toxicidad en una relación es identificar a esas personas que emiten patrones de comportamientos que no son sanos, y también cuando la dinámica de la relación es castigarse o manipularse, es decir, una relación que te está carcomiendo, que te consume, cuando causa que la persona pierda su autenticidad, que pierda su calidad de vida, que haya un sufrimiento constante, que reste energías.

Se recomendaron tener en cuenta las alarmas para huir de este tipo de relaciones.

Asimismo, se dieron pautas para que las parejas no caigan en una relación de esta naturaleza, entre ellas, evitar idealizar en la pareja, trabajar en la propia estima, conocer mis negociables y no negociables. Poner límites.

Otra de las estrategias es manifestar abiertamente lo que soy, lo que siento, lo que necesito, sin miedo. Por esta razón, es importante monitorear mi satisfacción dentro de la relación, es decir, cómo me siento, ver si hay reciprocidad, qué asuntos tenemos sin resolver, porque la idea no es estar similar a un piloto automático, sino evaluar si se está satisfecho con lo que sucede en la dinámica de esa relación.