Viernes, 11 2022 Marzo

Jóvenes, estudien mucho: Gastelbondo

Jóvenes, estudien mucho: Gastelbondo
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Dialogar con Lázaro Gastelbondo Viloria, miembro fundador de CECAR, es adentrarse hasta lo sumo en el mundo del saber, pues este toludeño de pura cepa, encontró en la educación la realización plena de su vida. Hoy, cuando celebra su cumpleaños número 90, afirmó que su mejor consejo a las nuevas generaciones es que se dediquen a estudiar mucho.

Con el buen sentido del humor que lo caracteriza y su carcajada estruendosa, rememoró todo el esfuerzo que hizo para adquirir un título universitario. Tras declinar de convertirse en un ingeniero civil en la Universidad de Cartagena, optó por estudiar Licenciatura en Matemáticas y Física, diploma que le concedió la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja. Hasta ese frío municipio del país tuvo que viajar porque era la única Institución que ofrecía esa formación.

No tenía grandes recursos económicos, pero sí unas ganas enormes de ser un profesional, pues era la única oportunidad para superarse y estabilizarse económicamente y así poder ayudar a sus hermanos. Ese deseo finalmente se cumplió y lo logró privándose de muchas cosas, inclusive fue capaz de negarse la oportunidad de viajar a los Estados Unidos y estudiar becado Física Nuclear.

“No me arrepiento de haber tomado esa decisión, o sea, desistir, pues la prioridad siempre ha sido mi hogar y ayudar a mis hermanos. Si me iba quién los iba a solventar económicamente”, agregó.

Arribó al municipio de Sahagún, Córdoba, para trabajar en el Colegio María Auxiliadora, plantel educativo donde dedicó muchos años a enseñar Matemáticas. Allí le sucedió algo inesperado, pero maravilloso, cupido lo flechó con una de sus alumnas: Teresita Rivera, a quien hace 54 años convirtió en su esposa, logrando consolidar una sólida familia con 3 hijos y donde priman el amor, el respeto y la pasión por la educación.

Posteriormente, ingresó a la Universidad de Córdoba, Institución en la que se pensionó y conoció a sus amigos: Jorge Gánem Robles, Laureano Mestra, Libardo García (q.e.p.d.), Demetrio Álvarez (q.e.p.d.), entre otros.

Manifestó con orgullo que fueron sus compañeros de lucha y de trabajo para constituir una de sus obras más preciadas: La Corporación Universitaria del Caribe —CECAR, de la que se siente muy privilegiado. “Todos los que creamos esta Institución fuimos amigos y amigos sinceros, sin ninguna clase de intriga. Y ese sueño se logró porque hemos estado unidos desde antes, esos lazos aún se mantienen”, precisó.

En la reciente celebración de los 35 años de vida académica de CECAR, este miembro fundador dijo que CECAR es parte de su vida, esa frase retumbó con orgullo en sus labios y no es para menos, pues se le ensancha el corazón de alegría al ver a sus hijos: Lázaro, como Director de Gestión Humana, y Helder, asesor de Planta Física, en la universidad que él soñó.

Su nieto Ricardo también labora en CECAR, con lo que se demuestra que su legado jamás se detendrá y, por el contrario, hay generación Gastelbondo para rato en la universidad.